El mercado inmobiliario español ha venido siendo, desde hace tiempo y con sus más y sus menos, uno de los grandes motores de la economía nacional.

Tras la crisis, muchos promotores, así como particulares afectados por la recesión y las prácticas fraudulentas que la desencadenaron, han tenido que deshacerse de sus inmuebles como han podido. En muchos casos estos inmuebles han terminado siendo subastados.

Pero el sistema de subastas no es nuevo, ni muchísimo menos. Entonces, ¿por qué está tan en boga hoy en día? La respuesta es sencilla, lo que antes era coto privado de los subasteros tradicionales (con todo lo que ello conllevaba), se ha democratizado con la puesta en funcionamiento de las subastas electrónicas.

Desde ese momento, cualquiera con interés y en búsqueda de la ganga, puede aventurarse y bucear en la bolsa de activos ejecutados en los sistemas judicial y tributario español. Pero la ignorancia es atrevida y lo que estos nuevos inversores o interesados pueden no saber, es la cantidad de particularidades y normativas que hay que tener bajo control, para que la ganga suprema no se convierta en el gran lamento.

En ASYP Atlántica trabajan abogados especialistas en esta materia, para que el inversor sólo tenga que preocuparse de calcular si la rentabilidad le es suficiente o si el precio es el adecuado; de lo demás nos encargamos nosotros.

Clientes en A Coruña, Culleredo, Arteixo, Oleiros, Santiago o Madrid ya han podido encontrar la casa que buscaban para vivir o la inversión con que soñaban hacerse. No lo dude, confíe en nuestra experiencia en subastas, no lo lamentará.